Hace un par de días Jude y yo volvimos de nuestro ansiado viaje a Japón. Fue un viaje duro y largo, pero... ¡¡fue realmente divertido!! La verdad es que si tuviésemos que repetirlo... ¡ME NEGARÍA EN REDONDO A HACERLO! Ésto se debe a que el viaje era bastante pesado por todas las cosas que queríamos ver. Y debo confirmar orgullosa que hicimos prácticamente todo el viaje según lo planeado (bueno, nos dejamos Hakodate, Hakone...).
Pero a mi regreso me esperaban malas noticias: Merlín habia enfermado. Y lo que parecía un simple empacho de tarrina se ha convertido en algo mas grave. Se niega en redondo a comer y no para de vomitar. Asi que me encuentro nuevamente como una veterinaria. Debo confesar que nunca haria este trabajo porque no soporto ver sangre. Asi que... soy bastante fiasco como veterinaria (¡aunque me esfuerzo al maximo por Merlín!). De todas maneras tenemos la esperanza de que se encuentre algo mejor para el lunes y así pueda irme a Andalucia con mis padres. Llevamos planeando este viaje hace mucho tiempo y mis padres estaban ilusionados de llevarme con ellos (que majos)... ¡además, lo han pagado ellos todo!
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