El desayuno de hoy ha sido tan colosal como los anteriores. Por un momento me he alegrado por el café, pero al probarlo (sí, porque no puedo leer black) casi me da algo. ¡No me gusta el café solo! Pero agradezco el esfuerzo que hace Tamada-san por traernos esta semana todos los días el desayuno. Debe sentirse como nuestro querido padre.
La clase de hoy iba sobre el Santuario Exterior (o Geku) de Ise Jingu realizada también por el profesor Saurai Haruo. Este santuario está dedicado a Toyouke Ôkami, la diosa de la agricultura, la cosecha, los alimentos y la sericultura. Además, es la diosa que transmite las ofrendas de alimentos a la diosa Amaterasu Ôkami.
Se construyó hace 1500 años, 500 años después que el Santuario Interior (Naiku) y a 6 kilómetros de éste por el Emperador Yûraku (456-479). Cuenta la leyenda que Amaterasu se le apareció en un sueño, comunicándole que necesitaba ser mejor alimentada y que quien actuaría como intermediaría sería la diosa Toyoke.
A la hora de comer volvimos a ir a la cafetería de la Universidad donde volví a pedirme el menú Kogakkan. ¡No estaba nada mal! Esta vez nos dieron menos rato para comer porque volvíamos a tener una excursión con el profesor Sano Masato.
Primero, nos hemos dirigido al lugar donde realizan toda el proceso de realización de los santuarios y el puente Uji, donde una de las personas responsables nos ha enseñado diferentes fotografías. Por si no lo sabéis, cada 20 años se realiza un proceso minucioso de demoler y reconstruir estos lugares, conocido como shikinen sengû. De las 5500 hectáreas, 3500 son de cultivo de ciprés japonés (hinoki) para no tener que depender de otras regiones como antiguamente.
A continuación, nos hemos dirigido al museo Sengûkan, el cual se encuentra justo al lado de la entrada al santuario. En este lugar no nos han dejado hacer fotografías, pero nos han explicado y mostrado de forma detallada cómo se realiza la reconstrucción y lo que representa para la población japonesa. Además, tienen una réplica del Santuario Interior.
Una vez terminamos de visitar el museo, hicimos una visita muy rápida por el Santuario Exterior. Aunque el área es más pequeña que el santuario que fuimos a visitar ayer, es más tranquilo e igual de bonito.Al igual que ayer, después de pasar por un tori, nos hemos encontrado con el lugar para purificarnos siguiendo el proceso de lavarnos las manos y la enjuagarnos la boca: el Temizusha (手水舎). Después de pasar por al lado de varios templos menores, hemos encontrado el principal, el Toyouke Daijingū, donde tampoco se podían hacer fotos por ser un lugar sagrado. Al ir con el tiempo justo, no hemos visto el santuario Taka no miya, el cual se encuentra después de subir 98 escaleras (yo no tenía alma para subir hasta ahí, lo siento).
Una vez terminó la visita hemos decidido volver a la residencia porque estábamos agotados. Yo he aprovechado para comprar algunas cosillas en Aeon y dirigirme directamente a comer. ¡El menú de hoy de la cafetería estaba buenísimo!
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