Muy cabreada

Estoy muy cabreada y necesito desahogarme. Y como este es mi blog y escribo lo que me da la gana, hoy voy a hablar sobre algo que me ha cabreado...

Confieso que hace tiempo tengo escogidos los temas de mis trabajos en el máster, pero como he sido una vaga, no los he hecho hasta el final. El caso es que esta semana tengo que entregar 4 trabajos: 2 de la UOC y 2 de USAL, además de tener 1 examen de coreano.

El caso es que esta mañana he terminado el último trabajo, el cual he mandado muy satisfecha y preparada para estudiar el examen de coreano... Hasta que me da por mirar el e-mail de USAL. Y, ¡oh, sorpresa! Resulta que tengo un e-mail de una profesora diciéndome que tengo entrevista el miércoles para hablar sobre mis 4 trabajos. Y aquí viene el drama: ¿qué trabajos? Pensaba que la entrevista se podría realizar por Skype y tenía en mente hacerlos una vez regresase a casa.

El caso es que he caído en estado de pánico y desesperación, recibiendo una llamada de mi novio a quien le ha tocado comerse todo mi malestar. ¡Es que no me lo puedo creer! La profesora fue muy amable y me dijo que se buscaría una solución cuando le dije que esta semana iría muy estresada con todo. ¿Y esta es su solución? Pues no me parece nada bien. Ahora tengo que ponerme a hacer los dichosos trabajos en el último momento como una loca, sin poder estudiar apenas coreano.

¡En serio, QUE RABIA! ¡Estoy tan furiosa! No puedo creerme que tenga que ir todavía más cansada mis últimos días en Salamanca. Y encima, después de tanto esfuerzo por acabar los 4 trabajos que he tenido que entregar esta semana...