Visita de Jud

A pesar de que imaginaba que no iba a tener visita en mi último mes en Salamanca, para mi sorpresa (y después de insistir un poco), Jud vino. No tengo ningún problema en recibir visitas, pero se la dificultad que conlleva y el gasto económico. Así que me conformo con saber que se ha intentado.

Pero con Jud es diferente, porque ella me lo prometió y consiguió venir. Así que le estaré siempre eternamente agradecida, ya que estos días necesitaba su apoyo más que nunca.

Su llegada se produjo el jueves a las 20.30, justo cuando yo terminaba mi clase de coreano. Así que fui a la estación a buscarla y nos fuimos a casa para dejar todos los trastos. A continuación, nos fuimos al Burger King a cenar y después nos volvimos a casa para dormir.

El día siguiente yo tenía clases todo el día, así que tuve que dejarla en casa sola. Me supo realmente mal porque había venido a verme y le tocaba quedarse sola durante unas horas. Una vez volví, salimos a cenar a Rufos y después quedamos con unos compañeros de clase para tomar algo. Como estábamos solos en el pub-discoteca, nos animamos para darlo todo el la pista de baile.

Yo no estoy acostumbrada a bailar ni a beber (no me gusta mucho, la verdad), pero la verdad es que me lo pasé realmente bien. La "fiesta" duró hasta las 4 de la madrugada, cuando decidimos volver porque al día siguiente queríamos visitar un poco las tiendas y la ciudad.

Al día siguiente nos levantamos y nos fuimos a comer al Pans. Una vez terminamos, visitamos un poco la ciudad y las tiendas que tenía ganas de visitar (Pimkie, Kiko...). En Plaza Mayor habían montado la 33ª edición de la Feria del Libro de Salamanca. Ya fui hace tiempo con un amigo, pero la vez anterior se trataba de una feria del libro antiguo.

Me dio un poco de pena que la Plaza Mayor tuviese montado la Feria porque quería que Jud la visitase en su máximo esplendor, pero fue divertido pasear y ver los libros que nos ofrecían. Y, como no podía faltar, la llevé a uno de los lugares donde me siento mejor: Mandala.

Allí nos tomamos un delicioso batido (el mio, como siempre, de chocolate y frutas del bosque y el suyo de chocolate blanco y frutas del bosque). Una vez terminamos, nos fuimos a casa a cenar.

El sábado nos quedamos toda la mañana en casa para que yo terminara de una vez el trabajo de la UOC. Me supo mal tener que arrastrarlo hasta el último momento y mientras estaba Jud, pero con tal de no hacer el Examen Final... De todas maneras, para la hora de cenar no lo terminé y nos fuimos a cenar con mis compañeros del máster una crepe. Pero por la noche, una vez en casa, lo pude entregar (a las 2 de la mañana).

Y, finalmente, ayer fuimos a comer al restaurante japonés Ai con dos amigas compañeras del máster, donde comimos takoyaki.

La verdad es que no es mi plato preferido, pero le estuve insistiendo a Jud que teníamos que comerlo en honor a nuestro blog.

Después de comer y antes de regresar a casa, nos fuimos nuevamente al Mandala a tomar un batido (yo repetí batido como siempre, pero Jud cambió).

Y hoy, último día de Jud, ha dado tiempo a desayunar y a acompañarla a la estación. Me ha sabido muy mal despedirme de ella porque yo también quería regresar a Girona. Pero solo me quedan 3 semanas aquí hasta que vuelva a casa.

La verdad es que me ha encantado tener por aquí rondando a Jud. Estos días son difíciles y va bien tener a una persona cercana que te de amistad y consejo. ¡Muchas gracias por venir!