lunes, 10 de agosto de 2009

Día en Nikkô

El día de hoy ha sido bastante lluvioso, pero no nos ha impedido ir a Nikkô. De todas maneras, ha sido un día muy triste que ha acabado en una fuerte lluvia torrencial.

Por la mañana nos hemos levantado muy temprano para ir a la estación, hacer un transbordo y dirigirnos hacia Nikkô. El camino de tres horas se ha alargado a cuatro debido al mal tiempo. Pero no hay mal que por bien no venga, así que hemos aprovechado para dormir y/o jugar al videojuego.

Una vez en Nikkô, hemos caminado hasta llegar al famoso puente Shinkyo, el puente sagrado de color rojo.


Un poco más hacia arriba nos hemos encontrado con un grupo de niñas adorables que hacían preguntas a los extranjeros en inglés, para poder practicar. ¡Eran tan monas! Pero lo mejor ha venido cuando al subir un poco más, se encontraban sus compañeros de clase y nos hemos vuelto a parar encantadas.


Acto seguido, nos hemos comprado un ticket para poder ver los 4 templos más famosos, ya que por separado costaba más caro. De todas maneras, por culpa de la lluvia la visita ha resultado ser bastante incómoda (por mi parte, iba con el bajo del pantalón chorreando).

Como siempre, hemos comprado mamoris y, por supuesto, he comprado uno para mi pequeña Lily-chan, el cual perdió porque le robaron la cartera. También nos hemos quedado por allí a comer y hemos comprado varios recuerdos.

Cabe destacar que me ha encantado los monos que hay esculpidos, aprovechando para comprar recuerdos relacionados con estos animales. La imagen más famosa es la de los tres monos: uno se tapa los ojos (no ver), otro se tapa la boca (no hablar) y otro se tapa los oídos (no escuchar).

Al final decidimos regresar temprano al hotel por temor a que cancelaran los últimos trenes y nos quedáramos tiradas en Nikkô. Una lástima porque este lugar es todavía más bonito cuando hace buen tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario! ^_^