Cómo muchos saben, no soy muy aficionada a ver el deporte. Incluso he recibido varios comentarios en el instagram dónde se extrañaban por haberme comprado una camiseta de este equipo de fútbol. Ésto se debe a que si tuviese que declararme fan de un equipo no dudaría en serlo del Real Betis Balompié gracias a la influencia de mi padre y a lo cansada que acabé de la tienda del FC Barcelona.
Por casualidades de la vida, le pedí a mi hermano esta camiseta (no recuerdo el motivo oculto, la verdad) y... ¡aquí está! Durante mi estancia en Japón, concretamente durante el Festival Internacional, no dudé en llevar una camiseta de este equipo (prestada de un amigo). Seguramente de ahí vinieron mis ansias de tener la camiseta con mi nick Eleone. Por supuesto, no quería llevar estampado mi nombre de verdad, ya que no soporto que la gente que no conozco me llame por mi nombre. Además, está el problema de que desde hace unos años mi nombre es Helena (no Elena, como me pusieron mis padres). Y, cómo no, mi número favorito: el 8.
Y así es como termina la historia de mi nueva camiseta del FC Barcelona. Sigo a la espera de recibir mi camiseta del Real Betis Balompié a cambio de un cuadro de punto de cruz, después de más de 5 años de espera... (por supuesto, he perdido toda esperanza). Se supone que en Fin de Año la recibiré. Será entonces cuando cuente toda su patética historia...
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