Día en Disneyland Tokyo

Después de Navidades, mis amigas y yo decidimos comprar las entradas para ir a Disneyland Tokyo después de los exámenes finales. Era como una celebración hacia nuestra libertad después de tanto esfuerzo. El día escogido para ir fue el lunes 2 de Febrero, día que pensábamos que no habría mucha gente, debido a que era un día laboral. Pero no fue así. ¡Había mucha gente y hacía muchísimo frío!

Una vez entramos, intentamos conseguir el FastPass, el cual fue imposible porque había una cola impresionante y mis amigas no querían hacerla. Insisto: es mejor hacer una cola increíble, que hacer mil colas increíbles. ¡Ojalá hubiésemos hecho la cola!

Así que una vez nos rendimos, decidimos subirnos a Alice's Tea Party (osease, la atracción de las tazas que dan vueltas y vueltas). Como no había mucha cola, nos pudimos subir enseguida y disfrutar al máximo de la atracción dando vueltas. Por supuesto, salí completamente mareada, pero fue divertido.

A continuación nos subimos a Castle Carrousel. Mis amigas no tenían muchas ganas de subir porque decían que era una atracción para críos. Pero como a mí me encantan los carrousels, no tuvieron más remedio que subirse (o sino habría subido yo sola. No hay problema).

Seguidamente, nos fuimos a Peter Pan's Flight, donde tuvimos que esperar unos 45 minutos. La atracción me pareció un poco infantil, pero muy bonita. Te cuenta de forma resumida y muy entretenida la historia de Peter Pan (Disney). Merece la pena para los más pequeños.

Como vimos que la entrada a Cindirella's Fairy Tale Hall era limitada de tiempo, decidimos hacer cola para entrar. Para nuestra sorpresa, no había mucha cola y pudimos entrar enseguida. El interior nos pareció precioso. Los cuadros eran una maravilla, pero las esculturas eran un poco... horribles (algunas, no todas).

 

Para la hora de comer decidimos comprar un set de hamburguesa, patatas y bebida (yo escogí fanta de lichie o de pera... todavía estamos dudando sobre el sabor). La comida no estuvo nada mal y fue bastante barata (1010 yenes) teniendo en cuenta el lugar en el que estábamos.

Después de comer, decidimos irnos a Big Thunder Mountain. Sabíamos que iba a haber más de 2 horas de espera, pero decidimos esperar. La espera fue demasiado larga y pesada para la atracción, teniendo en cuenta que en alguna ocasión nos quedamos dormidas de pie (no bromeo).

Cansadas de tanto esperar, decidimos dedicar el resto de las horas que nos quedaban a visitar las diferentes tiendas. Mis amigas decidieron comprarse peluches, pero yo opté por una caja de galletas y un colgante para el móvil.

Por supuesto, todo Disneyland Tokyo estaba decorado con motivo de Frozen (y yo encantada) y no dudé un segundo en hacerme una foto con la decoración de Elsa. ¡Estaba tan emocionada! Además, también visitamos el espectáculo-recorrido que hacían en un carruaje, del cual no pude evitar emocionarme.

 

Por supuesto, no faltaron las fotos con los diferentes gorros y diademas. Lástima que al final no compramos ninguno.