Desde hacía varias semanas, tenía muchas ganas de ir a Port Aventura. Pero en Julio y Agosto siempre está lleno de gente, cosa que me agobia mucho. Al final le propuse a una amiga y su novio el ir con Gabi y conmigo, para no irnos solos. ¡Y fue genial!
Por la mañana quedamos a las 7-7:30 de la mañana (... odio quedar tan temprano...) y nos fuimos en coche. El viaje fue bastante largo y como ellos estaban hablando, yo aproveche para dormir lo que pude. Una vez llegamos allí, compramos las entradas y no esperamos a que abrieran. Una de las cosas que menos me gustó y me pareció poco lógico era que teníamos que esperar entre 30 minutos y 1 hora para poder subirnos a las atracciones.
Nuestro primer destino iba a ser una de las atracciones de agua, pero como he dicho antes, tardaban una hora. Así que nos fuimos a Dragon Khan. ¿Y para qué acepté ir allí? ¡Qué mal lo pasé con la primera bajada! Yo recordaba que me lo había pasado genial, pero las subidas y las bajadas no están hechas para mí. A pesar de todo, fue genial y nos continuamos montando en todas las atracciones que pudimos.
No recuerdo exactamente a cuantas atracciones nos subimos, pero se que me iba a salir el corazón por la boca. ¡Qué horror! No paré de gritar cada vez que notaba una bajada. Puedo soportar la velocidad y las volteretas (me encantan, la verdad), pero no puedo con las bajadas a toda velocidad. ¡Lo paso realmente mal! Estaba tan nerviosa que no pude subir al Shambala, y eso que considero que es una lástima irse sin subir ahí. Pero al final no pude por culpa de mis nervios y la ansiedad que sentía al tener que subirme.
¡¡A pesar de todo, me lo pasé muy bien!! Lástima que las atracciones con muchas bajadas y yo no seamos muy amigos... Pero me encanto el Dragon Khan, Furius Baco y Gran Canyon Rapids.
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