Autor/a: E. L. James (Erika Leonard, soltera Mitchell)
Nº de páginas: 656 páginas
Editorial: Grijalbo
Lengua: Español
Género: Literatura erótica
Argumento:
Después de una propuesta de matrimonio y una boda de ensueño, Christian y Anastasia se disponen a disfrutar de su Luna de Miel. Pero una vez regresan a Seattle, la realidad los golpea y se presentan algunas dificultades en su relación.
Opinión:
Igual que el anterior, este libro me ha costado aproximadamente dos meses en terminarlo. Por supuesto, se sigue presentando como la misma mierda que los dos anteriores, solo que con un poco de argumento engañoso.
¿Y por qué digo engañoso? El libro parece que sigue un patrón de historia - folleteo - historia - folleteo -... y así hasta la eternidad. Esto le da muchos puntos negativos, porque cuando esperas que se desarrolle una buena historia, te lo aplastan con una escena de sexo. El problema viene cuando esta escena de sexo nos la cortan por todo lo sano. ¿Y cuál es el resultado? Que nos quedamos sin historia y sin escena de sexo completa (y además, haciendo cálculos, son unas máquinas del sexo llegando a completar 4 al día).
La redacción de la autora ha mejorado notablemente, aunque se siguen repitiendo hasta la saciedad algunas frases y adjetivos. Por ejemplo, entre los personajes no existe otra expresión facial que no sea la del ceño fruncido. Llega a agotar las profundas reflexiones de Ana, las cuales cambian de parecer en cuanto Christian utiliza su capacidad de convicción (osease, folleteo). Tengo la sensación de que la autora ha querido rellenar con absurdas peleas de recién casados y sexo las páginas hasta que llega al punto culminante de la historia.
Y, debo confesar con cierta vergüenza que este punto me causó un momento de emoción, esperando un giro en la trama que hiciese más interesante la historia (algún asesinato y/o violación). Por supuesto, eso nunca ocurrió y yo me quedé con cara de idiota esperando el milagro.
Los personajes secundarios siguen apareciendo sin pena ni gloria, reduciéndose notablemente el protagonismo del Subconsciente y la Diosa que lleva dentro (¡gracias por escuchar mis plegarias!). Me habría gustado leer más sobre los personajes secundarios para darme un respiro de tanto Christian y Ana, pero la autora parece ser que prefirió seguir con el argumento engañoso. De esta forma, se ha saltado varios detalles de estos personajes que podrían haber dado más enganche (como la historia de Mía o Elena).
Y eso no es todo. Una vez llegas al final, te encuentras con la tortura de leer los tres epílogos: un "final mucho más feliz" (no más, por favor), un relato de la infancia de Christian desde el punto de vista del crío (innecesario) y la primera parte del libro desde el punto de vista de Christian (al más puro estilo "Sol de medianoche" de Stephanie Meyer).
1 comentario:
Enhorabuena por acabar la tortura!!!! Yo sigo sin valor de ponerme con el primero, me da pereza perder mi tiempo XD
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