Llevo varios días dando la lata con querer preparar un pastel de melocotón, de fresas o de mango. Finalmente, me decidí por un pastel de manzana y mango. Siguiendo la receta, me dispuse a comprar los ingredientes que necesitaba:
Así que con toda la ilusión de mi corazón empecé a hacer el pastel con la ayuda obligada de mi madre, quien se ocupó de pelar y trocear la fruta. Seguí los pasos con detenimiento, omitiendo algunos detalles que me resultaban imposible cumplir. A pesar de todo, metí el pastel en el horno con una pinta deliciosa.
Al pasar los 35 minutos aquello olía de maravilla. Lamentablemente, todo quedó en un sueño muy dulce porque... en vez de poner 100 ml puse 1 litro de leche, dando como resultado una piscina-pastel. ¡VERGÜENZA INFINITA!
¿Conclusión? Me parece que voy a tener que volver a clases de primaria para aprender las medidas básicas. De todas maneras, no he perdido las esperanzas de hacer un buen pastel de manzana y mango en un futuro no muy lejano.
2 comentarios:
Otra vez será la vencida! Pues la combinación de mango y manzana estará muy rico, me gustan ambas frutas. Un beso.
Pucha amiga! Pero no te preocupes, un errorcito lo comete cualquiera. Un abrazo <3
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