Con la llegada del invierno, mis labios se convierten en una especie de carnicería contra el frío del invierno. Después de la dermatitis atópica, que me ha vuelto a salir con mi retorno de Japón, sufro picor y sequedad en mis pobres labios. Siento la urgente necesidad de hidratarlos continuamente con sticks labiales o tarros labiales. Hace muchísimos años empecé a usar sticks labiales, pasándome a los tarros labiales y volviendo hace poco a los sticks labiales. ¿El motivo? Considero que las manos tienen que estar impecables para usar los tarros labiales, pero como yo los uso continuamente me resulta imposible. Así que, para evitar contaminar el producto, he vuelto a los protectores labiales.
Por cierto, aunque en algunos bálsamos labiales ponga que son recomendables para las herpes bucales, NO es cierto. Yo evito aplicarlo en la zona, optando por poner ahí una crema especialmente para esos casos.
Liposan
Con más de 100 años en el mercado, éste fue el primer bálsamo labial que compró mi madre cuando yo era pequeña. Sinceramente, el producto lo odiaba con toda mi alma, ya que me sentía como si me hubiesen puesto una capa de cemento en los labios. Eso significa que yo seguía con mi carnicería labial una vez conseguía deshacerme del producto.
Quizás han cambiado la fórmula y han mejorado con los años. Posiblemente le daré una oportunidad porque he leído bastantes buenas reseñas de este producto.
Neutrogena
La segunda adquisición de mi familia vino después de años de quejas por el primer producto. Soy consciente de que la marca tenía mucha popularidad hace años. Pero, lamentablemente, surgió el mismo efecto que el primero: cimento labial que, una vez quitado, vuelve la carnicería.
Espero que con los años haya mejorado la fórmula y, al igual que el primero, quizás le doy una nueva oportunidad.
Nutrabalm
Mi primera experiencia con un tarro labial vino de la mano de Nutrabalm. Aquello significó un antes y un después para mis labios, consiguiendo que mis carnicería labial mejorase considerablemente. El problema lo tuve una vez perdí el tarro.... buscándolo como una loca por todas las farmacias sin éxito.
Letibalm
Tal y como dicen, a falta de pan, buenas son tortas, decidiendo optar por Letibalm gracias al consejo del farmacéutico. Al igual que el anterior, me acabó gustando muchísimo y decidí comprarlo en varias ocasiones... ¡Hasta que perdió su efecto! No se que ocurrió exactamente cuando compré el tercer tarro, pero dejó de surgir efecto de una forma radical. De todas formas, mi madre lo usa y para ella es el único que le ha ido bien en toda su vida (incluso, cuando me ve desesperada con los labios, se ofrece a dejármelo).
Rêve de Miel de Nuxe
Antes de irme a Salamanca, compré este tarro labial en una farmacia muy antigua de mi ciudad. Al enseñárselo a una compañera de clase, exclamó ilusionada que era el mejor bálsamo labial del mundo. En mi opinión, creo que exageraba bastante. No digo que no sea un buen producto, pero a mi no me conseguía reparar los labios tan bien como los dos anteriores. De todas maneras, el olor y el sabor a miel es fantástico.
Carmex
Por consejo de un compañero del máster, decidí probar con este producto labial. No estaba muy segura de comprarlo porque aún tenía el anterior tarro. Pero viendo que mi problema persistía, quería comprar un tarro labial eficaz. Inicialmente el producto me pareció bastante fuerte para los labios, llegando a escocer y consiguiendo el efecto reparador que deseaba. En cuestión de varios días mis labios consiguieron la hidratación deseada sin pieles. Además, muchos maquilladores profesionales recomiendan usarlo como prebase en los labios antes del maquillaje.
Blistex
Hace unos días, cansada de mi Carmex de cereza (el cual me trajo mi novio a Japón), decidí probar con una nueva marca al no tener Carmex. El farmacéutico me dijo que Blistex era una muy buena marca y que acabaría contenta con él. Lamentablemente, no ha conseguido gustarme tanto como Carmex. Si que consigue escocer e hidratarme bastante, pero no para reparar completamente.
Repavar
Hoy, al olvidarme mi tarro labial, he decidido probar con un stick labial. La farmacéutica me ha recomendado Repavar, después de sugerirle que no quería más tarros labiales. Tal y como sospechaba, no me ha acabado de gustar. Si que me ha calmado un poco el dolor, pero no consigue hidratarme. Al igual que los sticks labiales que usé de pequeña, es como poner un cemento labial.
*añadido* Se me ha caído al suelo y ha sido un desastre. Se ha separado la crema labial del envase, con lo cual va directo a la basura.
*añadido* Se me ha caído al suelo y ha sido un desastre. Se ha separado la crema labial del envase, con lo cual va directo a la basura.
Y eso es todo. Casi nada, ¿verdad? ¿Alguna sugerencia con un producto que yo no haya probado?
Por cierto, antes de que me recomendéis vaselina, ya la he probado y era como como tener triple cemento labial.
Por cierto, antes de que me recomendéis vaselina, ya la he probado y era como como tener triple cemento labial.
1 comentario:
No está nada mal! Aunque cuando dices lo del cemento no termino de entenderte ^^;
De los que comentas he probado Liposan, Neutrogena, Nutrabalm, Letibalm y Carmex, este último me fue fatal fatal T_T También he probado la vaselina Gal, Aposan, Isdin, Eucerin, otra marca de estas que se encuentran en farmacias (y no recuerdo el nombre) y un sinfín de cacaos varios. A día de hoy los que mejor me van son liposan y la vaselina pura (no la de la caja rosa). Para los herpes lo que mejor me va son los compeed ♥
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