Hoy hemos tenido la ocasión de poder visitar la Escuela Primaria Keisei (Kanagawa), los alumnos de 5º curso. Hacía tiempo que nos estábamos preparando con mucha ilusión para esta visita. *atención* No puedo subir fotos de los niños porque la escuela no nos lo permite (normal), pero si que nos han dejado hacernos fotografías con ellos.
El viaje desde la Universidad hasta la escuela ha sido de casi 1 hora, llegando tarde gracias a que más de uno no ha llegado a la hora acordada y hemos tenido que esperar un buen rato.
A nuestra llegada, nos hemos encontrado con este cartel de bienvenida, al lado del casillero donde teníamos que dejar nuestro calzado y ponernos unas zapatillas del centro.
En la sala de música - de recreo nos han hecho sentar delante de toda la clase, presentándonos ante todos los estudiantes. ¡Que vergüenza he pasado! Acto seguido, nos han tocado todos juntos una melodía. ¡Son adorables!
A continuación, nos hemos dividido en 3 grupos, quedándonos mis compañeros y yo con el grupo 3. 2 alumnos nos han hecho de "escolta" a cada uno, acompañándonos a la clase. En la pizarra nos esperaba este precioso dibujo de bienvenida realizado por todos los alumnos.
Una vez en clase, cada uno de mis compañeros ha presentado su power point. En mi caso (era la segunda) yo lo he hecho sobre mi país: España. ¡La verdad es que estaba tan nerviosa que no sabía que decir! Además, mi power point no estaba completo, así que a veces maldecía mentalmente mi mala suerte. Pero bueno, pude salir del apuro y los niños parece que lo pasaron bien.
Una vez terminamos las presentaciones, nos dividimos en 4 grupos y nos fuimos a jugar. Mis niños me enseñaron varios juegos tradicionales japoneses (muy divertidos, por cierto) y estuvimos tocando los instrumentos. Además, nos hicimos varias fotos y estuvimos hablando muchas cosas.
A la hora de comer, los niños se encargaron de absolutamente todo. De preparar las mesas, repartir la comida... ¡Fue increíble ver lo bien compenetrados que estaban! Yo me senté allí y esperé a que todos dijésemos いただきます! (por cierto, me enseñaron como hacerlo y decirlo... ¡adorables!). El menú del día fue: leche, arroz, pescado, verduras y sopa. ¡Todo estaba riquísimo!
Cuando terminamos de comer, nos fuimos un rato a jugar al gimnasio y después a limpiar. Me toco la peor parte, porque me tuve que poner a limpiar el suelo con un trapo. La verdad es que no me gustaría hacerlo cada día, pero fue toda una experiencia y me sentí más estudiante que nunca. Por supuesto, aprovechamos para hablar y hacernos fotos.
Finalmente, nos dirigimos a clase, donde los alumnos nos dieron las gracias y nos dieron regalos que habían hecho ellos (a mí me regalaron una cartulina con nuestras fotos y una caja llena de origami). ¡Casi me puse a llorar de la emoción! Por supuesto, nos hicimos más fotos y nos despedimos de ellos.
*añadido*
Para agradecer a los niños (y a la escuela) su amabilidad, les hemos hecho unos pequeños regalos - cartas, donde les damos las gracias por todo lo que han hecho por nosotros.
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