Hace unos días mi profesora nos dijo que prepararíamos una comida para todos los compañeros de clase con algo típico de nuestro país. Así que hoy me he puesto manos a la obra y he preparado esta olla yo sola. ¡Mirad que guapa y predispuesta estoy para alimentar a un regimiento!
Es broma, la verdad es que no se cocinar absolutamente ningún plato típico de España (exceptuando el pan con tomate catalán...). Así que pensé: ¿Por qué no preparar una tortilla de patatas? Una vez comprados todos los ingredientes el otro día (patatas, cebolla, huevos y aceite), me dispuse a mirar vídeos en Youtube.
Bajo el riesgo de no haber preparado ninguna antes, me dispuse a preparar la tortilla de patatas con la ayuda de mi amiga Yuki e ignorando la mayoría de los pasos que explicaban (no corte a rodajas la patata, utilicé el aceite más barato y no el de oliva...). Finalmente, éste fue el resultado:
Confieso que me siento muy orgullosa del resultado (a pesar de haberse roto al darse la vuelta y de salir media parte quemada). Estaba en su punto con un gusto riquísimo. ¡No será el último que prepare!
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