martes, 29 de abril de 2014

Mi pecado capital: La gula


El otro día, hablando con mi novio nos adjudicamos un pecado capital y una virtud (a la vez que adjudicábamos a gente de nuestro entorno). Según wikipedia: Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana. Según él, el pecado capital que mejor me definía era la gula (mientras que a él le define la pereza). La gula (del latín gluttire, que significa "tragar" o "engullir" alimentos o bebidas sin medida) es un pecado capital para la religión cristiana y el catolicismo, es un vicio del deseo desordenado por el placer conectado con la comida o con la bebida.

La Gula se puede definir como un deseo desordenado y exagerado de comer y de consumir. Pero no debe identificarse solamente con el ansia de comer, también se vincula con el apetito de conocimiento, de valores o de placeres. De esta forma, según Gabi, mi deseo de conseguir comida, cosas materiales y conocimientos se relaciona perfectamente con la gula (y no la codicia).

¿Qué queréis que os diga? Me gusta ser la Gula. Es un pecado capital que está perfectamente relacionado conmigo. Y os explicaré el motivo: yo siento la URGENTE NECESIDAD de conseguirlo todo. No tengo hambre, pero compro comida. Tengo maquillaje, pero necesito más. No tengo tiempo para estudiar, pero me apunto a cursos para aprender más cosas.

Lo mejor es el castigo que la iglesia impone para los que cometemos gula... seremos forzados a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas. ¡Menudo manjar repulsivo!

Próximamente: mi virtud.

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