"Hola, soy tu menstruación"

Harta de ver el anuncio de Amaia Salamanca y Tampax Pearl, voy a dedicar este post a la menstruación (o regla) y a dicho anuncio. Si hay algo que caracteriza a la publicidad española (en general y) relacionada con la regla es la sublime estupidez y tabú que hay sobre este tema. No entiendo que personas  profesionales sean las responsables de hacer esta clase de publicidad, pero tengo una pregunta muy sencilla: ¿POR QUÉ?

Parece ser que estos anuncios no están dedicados a un público femenino, ya que muestran mujeres divinas de la muerte con ganas de comerse el mundo. Disculpad, pero cuando yo estoy con mi menstruación tengo ganas de quedarme en casa muy relajada y deseo la destrucción del mundo si me tocan mucho las narices. No me apetece nada ponerme a bailar o a saltar en paracaídas. ¡Es que no lo entiendo!

¿Por qué no hacer un anuncio más próximo al público femenino? Me sentiría más cómoda viendo una mujer sencilla explicando cualquier tontería. Y no poniéndose a bailar en ropa que desaparece o en brazos de un hombre. ¡En serio, os juro que es lo que menos apetece en esos días!

Y volviendo al tema del mierda anuncio que ha sacado Tampax Pearl: ¿Por qué un hombre iba a querer robar un tampax de un bolso lleno de cosas? ¿Por qué? Y encima, cuando le explica como se pone, tiene cara de "Oh, ahora entiendo como funciona el universo gracias a que me han enseñado a poner¿me? un tampax". Yo le partiría la cara a un tío si metiese sus manazas en mi bolso para cogerme una compresa o tampón. Nunca se me ocurriría tomar la compresa, abrirla y decirle "Mira, imagina que tu mano es mi braguita. Ahí engancho yo la parte inferior de la compresa y... blablabla". ¡Noooooo! Y estoy segura de que cualquier chico tendría en su mente la frase de "Joder, esta noche no mojaré con ésta".

De verdad, creo que los publicistas deberían ser más realistas a la hora de hacer estos anuncios y dejarse de topicazos porque en España tenemos una racha de anuncios patéticos... Y eso que algunas personas se libraron de ver aquel anuncio donde la chica se quedaba dormida y viajaba "vaya usted a saber" (con los años he llegado a sospechar que habría fumado algo raro, porque a mi la regla no me causa ese efecto).