Marilyn's Diner (www)
Calle Figuerola, 24
Gracias a una promoción de Letsbonus, le sugerí a Jude ir juntas a este restaurante. Creo recordar que hace tiempo habíamos comentado ir juntas (o quizás no...). Y como hacía tiempo que no teníamos nuestros miércoles temáticos, pensamos que ir a este restaurante era una excusa perfecta.
Al final, el menú salía por 7.95€.
De primero podías escoger: nachos con queso, nachos con queso y guacamole o aros de cebolla originales. No dudé ni un minuto en escoger los nachos con queso... Aunque me llevé una desagradable sorpresa al notar que era un poco picante. Soy muy sensible con el picante, así que imaginad lo que me costó comer el plato. De todas maneras, estaba muy bueno.
De segundo habían varios platos por escoger, optando por la Burger bacon & cheese. Jude me recomendó el Marilyn's sandwich, sabiendo que no soy mucho de carne de ternera y ella la probó un día que fue y le encantó. Pero en ese momento me apetecía comer carne (aviso que ésto suele ocurrir en muy pocas ocasiones...). La verdad es que me pareció muy buena y jugosa.
También tenías la opción de pedir patatas fritas y bravas caseras de forma ilimitada. Las bravas me parecieron pasables, pero las patatas fritas estaban muy buenas.
Y como el postre no entraba, pero yo tenía ganas de postre, pedí pastel de manzana. ¡ME ENAMORÓ! Soy una adicta al pastel de manzana y es muy difícil hacerme feliz con este postre. El camarero me dijo "Mirad que postre al estilo de Chicote". Y, efectivamente, era un postre sublime. Normalmente en estos postres escasea la manzana (ponen una fina capa en la parte superior y ya está), pero en este caso era inmejorable. Y las fresas me acabaron de enamorar.
Finalmente, nos invitaron a unos chupitos. Yo no soy muy aficionada al alcohol, pero el camarero se ofreció a hacerme uno personalizado con fruta sin alcohol. ¡Estaba riquísimo! Agradecí muchísimo que no pusiera alcohol, porque normalmente los camareros lo ponen por narices y nunca me lo bebo. Un gran detalle hacerme uno especialmente para mí con un sabor cítrico tan bueno.
En general ha sido un gran acierto ir a este restaurante. No tenía muchas esperanzas porque estos restaurantes ambientados acaban siendo solamente eso: ambientados sin destacar por la buena comida. Pero me ha gustado mucho el ambiente (quizás habría desactivado la luz intermitente azul) y la comida. La atención del camarero ha sido excelente y atenta en todo momento.
Como sugerencia, yo quitaría las patatas ilimitadas y pondría el refresco ilimitado en su lugar.
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