domingo, 17 de julio de 2011

Nuevo trabajo...

Desde hace unos dias que llevo pensando en escribir una entrada sobre mi nuevo trabajo. No es nada del otro mundo, pero cobrare un buen dinero para mi nueva carrera. ¡Estoy muy contenta! El problema es que es un trabajo muy duro, pero solo será Julio (lo que queda) y Agosto (esperemos que Setiembre no... ^^U).

Os explico: trabajo en una empresa cárnica donde yo me encargo del envasado. Parece fácil, pero no lo es. Para una persona que no acostumbra a comer carne (no es que sea vegetariana, pero...) es un trabajo muy difícil. No consigo diferenciar la ternera, el cordero y el cerdo. Tiene delito, ¡lo sé! Pero es que yo solo he comido pollo y, en muy pocas ocasiones, pato (descubierto hace 2 o 3 años aproximadamente). En mi más tierna infancia hemos sido pobres (en todos los sentidos: monetario y culinario), así que no estoy muy familiarizada con la carne. De todas maneras, me estoy esforzando al máximo.

Mi jornada laboral empieza cuando me levanto ultra temprano a las 4.30 - 4.45 (todavía no sale el sol... T_T), con una hora para ducharme y prepararme la comida (los domingos son casos aparte porque me prepararé la comida por la noche, al irme a dormir tarde). A las 5.45 tengo que ir en moto a la fábrica, que se encuentra a 20-25 minutos de mi casa (bastante lejos, la verdad). Si fuese en coche tardaría 10-15 minutos, pero prefiero ir a mi aire para no causar molestias a mi madre (que trabaja desde las 3.30 limpiando escaleras) o mi hermano (que tiene su propio coche en su casa). Llego a la fábrica muy temprano para cambiarme de ropa con la calma (acostumbrada a llegar tarde a todos los lugares... ¡no quiero causar mala impresión!). Es entonces cuando empieza la sorpresa: me pongo unos leggings negros, una camiseta negra y un polar gris antes de ponerme el uniforme compuesto por unos pantalones blancos, un jersey blanco, un buf blanco y un gorro blanco. Ademas, me pongo dos calcetines antes de las bambas blancas. Aunque a estas alturas de verano pueda parecer mortal, al trabajar en la zona de envasado, mi lugar de trabajo acostumbra a estar unos 10º y... ¡hace un frió HORROROSO! Los primeros días he tenido la sensación de tener el frío en mis huesos permanente y hasta el día de hoy (sábado) tengo la sensación de desconectar de esta sensación.
De 8.30 a 9 desayunamos, parando a hacer un descanso de 10 minutos a las 11. Después, de 13 a 14.30 paramos para comer (yo en una hora comería feliz, pero bueno...) y paramos a hacer un último descanso de 10 minutos a las 16.30. Finalmente, se supone que terminamos de trabajar a las 18.30. Digo que se supone porque los viernes se termina de trabajar mucho más tarde (hay días que han plegado a las 22 de la noche).

Aunque parezca un horario mortal (... pues sí, lo es), los descansos cada 2 horas hace que el trabajo sea muy ameno. Además, todo es muy mecánico y no tienes que plantearte nada... o eso me ocurre a mi. Porque mis compañeras ya me han advertido que poco a poco la cosa se irá complicando (me han dicho que ahora soy azúcar). A pesar de todo, yo ya he advertido que es un trabajo solo de verano y que en setiembre regreso al cole, como los niños pequeños (ganándome el mote de la petita, osease, la pequeña... ¡y eso que no soy la más pequeña! xD).

La verdad es que no estoy muy segura de este trabajo, ya que veo que es muy duro y acabo muy cansada (me voy a dormir a las 21.30 porque no me aguanto de pie), pero el sueldo es muy bueno y lo necesito. De todas maneras, no entiendo como mis compañeras consiguen vivir trabajando en un lugar así. No quiero parecer prepotente ni nada por el estilo, pero son muchas horas de trabajo (a pesar del buen sueldo), llegando a sacrificar la mañana del sábado en muchas ocasiones si no se ha terminado la faena el viernes. Además, yo tengo la sensación de vivir para el trabajo. Entiendo que sea importante tener dinero para comprar cosas materiales, pero... sinceramente, prefiero trabajar menos (y con ello, cobrar menos) antes que estar en un lugar así.
De todas maneras, si el año que viene (en verano) vuelven a llamarme, seguramente volvería porque necesitaré el dinero sí o sí. Las horas pasan muy rápido y el ambiente laboral es muy bueno, así que en ese sentido no puedo quejarme. Además, tengo sábados (aunque mis compañeras tengan que ir, yo no puedo) y domingo fiesta.

Espero que las cosas vayan mejor con el tiempo, porque ahora estoy muy cortada con mis nuevos compañeros y echo muchísimo de menos a mis compañeros de la pizzeria (la cara de WTF? mis compañeros al decirles "Os he echado de menos... *T_T*").

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