Ayer fue mi último día en el Hipercor. Es por ello que organizamos una cena de despedida. Al final acabamos en el McDonald's comiendo hamburguesa porque nadie quería gastar mucho dinero. Fue increíble porque reunimos a muchísimas personas.
A la hora de cenar me entregaron una cartulina donde firmaron personas que habían y no habían venido. ¡Fue muy emocionante! No pude evitar ponerme a llorar.
¡Soy una llorona! Se que no es el trabajo de mi vida, pero me gustaba mucho todo en general. Los clientes (si son majos, claro), mis compañeras, mis jefes... ¡Todo me gustaba mucho!
¡Gracias por este año y medio! Espero seguir trabajando en mi futuro y madurar como persona.
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